Hoy en el programa de "La caja de Pandora" en "Radio Lider", he tenido la suerte de poder hablar con la psicóloga Carolina Tinaut Mendieta sobre un tema del que tanto se habla últimamente como son las adicciones a los videojuegos e internet.
El término "adicción" para referirse al uso compulsivo de los videojuegos e internet está dando mucho que hablar ya que, dicho término no aparece en ningún manual como puede ser el DSM-IV o CIE-10.
El DSM-IV contempla el juego patológico como un "comportamiento desadaptativo, persistente y recurrente, que altera la vida personal, familiar y/o profesional". No obstante el CIE-10 incluye como criterio diagnóstico para el juego patológico "apostar de modo constante y reiterado que persiste y a menudo se incrementa a pesar de sus consecuencias sociales adversas". En los dos manuales interpreta el juego patológico cuando hay dinero de por medio y en edades adultas.
No cabe duda que en internet también se puede jugar apostando, pero también podemos hablar de redes sociales como facebook, tuenti, twitter que no incluyen apuestas, a los cuales muchas personas dicen tener adicción. Y es que tener la necesidad de estar conectado/a o tener que jugar a videojuegos ciertas horas al día, o tener que aumentar dichas horas para sentirnos realizados/as es un claro síntoma de la dependencia al juego, que hace que en vez que estar "conectados/as" estemos "desconectados/as de la realidad", porque se olvida todo lo que sigue ocurriendo a nuestro alrededor. Se pierden relaciones sociales significativas, no se atienden necesidades como la alimentación, el trabajo, los amigos, ... y cada vez se necesita más el conectarse a internet porque sino se siente nerviosismo, irritabilidad, ansiedad o se está malhumorado/a.
Como dijo hoy la psicóloga Carolina Tinaut, lo importante es no hacer un mal uso de las nuevas tecnologías. Tener un horario para conectarse o jugar a los videojuegos. Es importante que primero primen necesidades como pueden ser hacer los deberes, comer, acudir a actividades de ocio, actividades deportivas, etc., dejando internet o los videojuegos para después.
Y, retomando el término adicción, decir también que un reciente estudio de La Doctora Kimberly Young, de la Universidad de Pittsburg y creadora del Center for OnLine Addiction, ha establecido una serie de criterios para diagnosticar el Síndrome de de la Adicción a Internet (InfoAdicction Disorder, IAD) y que, un estudio, realizado por tres psiquiatras de Madrid y uno de Barcelona, revela que el 30% de los internautas que respondieron a su encuesta están en riesgo de dependencia y que el 8,8% sufre los síntomas de un uso problemático de alguno de los servicios de Internet.
Por lo tanto podemos estar hablando de la nueva adicción sin sustancias del siglo XIX.
Es importante que se tome nota del incremento de esta problemática en la población y se incluyan criterios diagnósticos en los manuales, ya que el mundo avanza y las clasificaciones se quedan obsoletas.
Aqui dejo una noticia de esta semana en la que se habla del síndrome de abstinencia que provoca el estar 24 horas sin internet, a lo que los investigadores/as han llamado "trastorno de privación de la información".
Apagar el teléfono móvil, la televisión o la radio y no mandar ni sms, ni correos electrónicos, ni mensajes a través de Facebook o Twitter durante 24 horas provoca en los usuarios lo que los investigadores han denominado como "trastorno de la privación de la información", similar al observado en aquellas personas adictas a las drogas y dejan su consumo de golpe.
Según recoge el diario británico Daily Telegraph, la investigación ha sido dirigida por el Centro Internacional de Medios y Agenda Pública de la Universidad de Maryland y han partidipado voluntarios de 12 universidades del mundo, entre ellas la Universidad de Bournemouth.
En el experimento, llamado 'Unplugged', los voluntarios pasaron 24 horas sin acceso a ordenadores, teléfonos móviles, iPods, radios televisiones e incluso periódicos. Tan sólo se les permitía usar teléfonos fijos o leer libros. Para poder realizar el estudio, se les pidió que escribieran un diario sobre su experiencia.
Según el profesor de la Universidad de Bournemouth que ha formado parte del estudio, el Doctor Gerodimos, ha asegurado que aunque la mayoría de los participantes no podían estar sin sus teléfonos móviles, sentían que "estaban perdidos" al no utilizar Facebook. "Muchos de ellos dijeron que encontraron el silencio bastante incómodo y difícil", asegura. La abstinencia de la música es lo que les ha causado mayor dificultad.
"La medida en que estamos usando algunas de estas modernas tecnologías y nuevos medios de comunicación nos está cambiando. Los participantes describieron una gran necesidad de mantener a su alcance sus teléfonos móviles, aunque también había algunos efectos positivos ya que algunos salían a pasear y a visitar a sus amigos en lugar de sentarse delante de un ordenador", asegura Gerodimos.
"Si llegamos a ser un poco más conscientes de cómo estamos utilizando esta tecnología, nos podría ayudar a controlar el efecto que tiene sobre nosotros. Tal vez todos deberíamos dejar de utilizarlos al menos durante un día cada año", concluye.